Se entiende por metodología el conjunto de oportunidades y condiciones que se ofrecen a los estudiantes, organizados de manera sistemática e intencional que, aunque no promueva directamente el aprendizaje, existe alta probabilidad de que esto ocurra (De Miguel, 2005). Los métodos de enseñanza con participación del alumno, donde la responsabilidad de su aprendizaje depende de su actividad, compromiso e implicación son más formativos que informativos, generan aprendizajes más profundos, significativos y duraderos y generan transferencias a contextos más heterogéneos (Fernández, 2006).

 

Como ejemplos de metodologías activas, tenemos aprendizajes orientados a proyectos, aprendizaje colaborativo, contrato de aprendizaje, aprendizaje basado en problemas, exposición/lección magistral, estudio de casos y simulación y juego. Como ejemplo definamos dos de ellas y veamos qué ventajas se tienen al trabajar con ellas:

 

• Aprendizaje basado en problemas: Estrategia en la que los estudiantes aprenden en pequeños grupos, partiendo de un problema, a buscar la información que necesita para comprender el problema y obtener una solución, bajo la supervisión de un tutor. Favorece el desarrollo de habilidades para el análisis y síntesis de la información, permite el desarrollo de actitudes positivas ante problemas y desarrolla habilidades cognitivas y de socialización. Como ejemplos de aplicación, tenemos que es útil para que los alumnos identifiquen necesidades de aprendizaje, se aplica para abrir la discusión de un tema y para promover la participación de los estudiantes en la atención a problemas relacionados con su especialidad. Para utilizar esta metodología, hay que seguir una serie de recomendaciones como que el equipo de profesores desarrolle habilidades para la facilitación, generar en los alumnos disposición para trabajar de esta forma, retroalimentar constantemente sobre su participación en la solución del problema, reflexionar con el grupo sobre las habilidades, actitudes y valores estimulados por la forma de trabajo y aplicar los pasos del ABP: 1.-Descripción clara del problema. 2.-Delimitación del problema. 3.- Análisis problema en grupo. 4.- Formulación de hipótesis. 5.- Formulación de objetivos de aprendizaje. 6.- Obtención de nueva información. 7.- Integración grupal de la información. 8.- Verificación y solución del problema. El rol que tiene que seguir el docente es el de redactar problemas, asesorar y supervisar. El tutor gestiona el proceso de aprendizaje, facilita el proceso grupal, ayuda a resolver conflictos y guía el aprendizaje a través de preguntas, sugerencias, aclaraciones. El estudiante juzga y evalúa sus necesidades de aprendizaje, investiga, desarrolla hipótesis y trabaja individual y grupalmente en la solución del problema.

• Estudio de casos: Es una técnica en la que los alumnos analizan situaciones profesionales presentadas por el profesor, con el fin de llegar a una conceptualización experiencial y realizar una búsqueda de soluciones eficaces. Es motivador, desarrolla la habilidad de análisis y síntesis y permite que el contenido sea más significativo para los alumnos. Es útil para iniciar la discusión de un tema, para promover la investigación sobre ciertos contenidos y se puede plantear un caso para verificar los aprendizajes logrados. El caso debe estar bien elaborado y expuesto, los alumnos deben tener clara la tarea y se debe reflexionar con el grupo sobre los aprendizajes logrados. El profesor redacta el caso real, completo, con varias alternativas de solución, fundamenta el caso teóricamente, guía la discusión y reflexión, y realiza la síntesis final, relacionando práctica y teoría. El alumno es activo, investiga, discute, propone y comprueba su hipótesis.
   

Según Prégent (1990), hay una serie de variables a tener en cuenta para permitir al profesor elegir fácilmente un método o una combinación de métodos de enseñanza:
 

• Los niveles de los objetivos cognitivos previstos.

• La capacidad de un método para propiciar un aprendizaje autónomo y continuo.

• El grado de control ejercido por los estudiantes sobre su aprendizaje influye considerablemente sobre la calidad de este último.

• El número de alumnos a los que un método puede abarcar es variable.

• El número de horas de preparación, de encuentros con los estudiantes y de correcciones que un método exige.

 

Y por último, el Real Decreto 1105/2014, de 26 de diciembre define metodología didáctica como conjunto de estrategias, procedimientos y acciones organizadas y planificadas por el profesorado, de manera consciente y reflexiva, con la finalidad de posibilitar el aprendizaje del alumnado y el logro de los objetivos planteados.